El economista Julio Calzada realizó una radiografía de la matriz actual y repasó los temas a los que habrá que seguir de cerca en los próximos años.
Sumando el transporte en camiones, el transporte ferroviario y el de la hidrovía del río Paraná, desde Rosario para el norte, en la Argentina se mueven nada menos que 450 millones de toneladas anuales de cargas. Y teniendo en cuenta el crecimiento productivo y comercial que se espera para las próximas décadas, cabe esperar que esa cifra se multiplique, lo que genera un enorme desafío en materia de infraestructura y logística.
Eso afirmó Julio Calzada, economista de la Bolsa de Comercio de Rosario, esta semana en la Jornada Nacional del Agro (Jonagro) organizada por CRA.
Calzada detalló cómo se compone la matriz de transporte: 410 millones de toneladas de cargas circulan por las rutas argentinas cada año, la mayoría provenientes de la minería y la agroindustria. En ferrocarril se trasladan 19 millones de toneladas, el 61 por ciento de ellas granos, harinas y productos agroindustriales. En transporte aéreo viajan solo 212.000 toneladas pero de muy alto valor, y por la hidrovía Paraná Paraguay, en el tramo que va desde Corumbá, Brasil, hasta Rosario, se movieron 21,5 millones de toneladas en 2015.
“De Rosario hacia abajo, en 2017, hubo 72 millones de toneladas de granos harinas y aceites, nada menos que 4.460 buques. En 2016, 1,6 millones de contenedores salieron desde los puertos fluviales y marítimos”, detalló el economista, y luego pasó a enumerar una serie de temas que según él “definirán las reglas de juego en los próximos cinco años”.
Calzada llamó a prestar atención a la iniciativa del gobierno de sancionar una ley de contratos de participación público privada en obras viales. “Todo el entramado de corredores viales que lleva a los tres principales puertos -Rosario, Quequén y Bahía Blanca- incide muchísimo en el costo. En Rosario hay graves problemas de congestionamiento, hay 2 millones de camiones que entran y dos millones que salen, es el mayor nodo sojero del mundo. Es urgente la necesidad de obras de infraestructura”, afirmó, y detalló que el Gobierno intenta solucionar el financiamiento con un fideicomiso administrado por el BICE, pero que el tema no está zanjado.
Fuente: Clarin